El cobre está presente en fabricaciones realizadas por el hombre desde antes que la mayoría de los metales, estuvo en todas las grandes civilizaciones. se lo utilizó como herramienta y con fines militares, decorativos y utilitarios, así como muchos otros.

La revolución industrial produjo un gran cambio en la producción y consumo del cobre y sus aleaciones. La ventaja principal del cobre es la facilidad con la que se combina con otros metales, formando aleaciones que aportan características físicas y mecánicas diferenciales tales como excelente resistencia a la corrosión y desgaste. Consecuentemente, convirtiéndolo en uno de los materiales preferidos por la industria de proceso, energía y aplicaciones marítimas, entre otras.